sábado, 7 de noviembre de 2015

Hope / Hopeless

  La esperanza es algo mínimo o enorme, depende, pero escasa o derrochada es de las cosas que más débil hacen a una persona. Sí, me dirán, da fuerza. Da fuerza cuando más que esperanza es algo probable en un futuro, el problema es que esto no es un cuento o una película, los deseos no se cumplen con pensarlo y decir tengo fe en ello. En este mundo la gran mayoría de veces es pisoteada y destruida, en muchas ocasiones una y otra vez ya que el ser humano es tan tonto de soplar a las cenizas esperando que surja una llama de la nada.
  Lo que queda tras una esperanza rota es peligroso, la decepción es algo muy fuerte, puede llegar a sumir a uno un dolor peor que la mordedura de cualquier serpiente. Todos conocemos lo que es la desilusión, esa opresión en el pecho que ahoga y te saca la gilipollez en lágrimas o rabia o ambas juntas creando y aumentando la desconfianza.
  Tendemos a imaginar y esperar lo que queremos que sucediera aunque esto se salga obviamente de las probabilidades y al empezar a resquebrajarse esa ilusión nos resquebraja por dentro al mismo son. Pero el ser humano es tan idiota que no le basta que se resquebraje, mantiene y crea esperanzas hasta que la ilusión se rompa del todo. Es cuando empieza a romperse que se compensa con un sentimiento de rencor hacia el simple hecho de haber tenido esa esperanza.
  Qué a menudo confundimos la ilusión del corazón con lo racional,
¿verdad?.

martes, 18 de agosto de 2015

Clock.

El hierro dorado de ese casi centenario reloj de pared, parado hace algunos años, empieza a ser invadido por el óxido en su abandono. Antaño solo una persona le daba cuerda y parado lleva desde entonces como si de una sincronización con su dueño se tratara.
Adornos y detalles exagerados y recargantes abundan paulatinamente como si trataran de llenar huecos nuevos. Llaman la atención esas cosas tan banales sobre los pequeños detalles importantes, creo que tratan de ofrecer un pequeño gusto entre tantos viejos recuerdos.
Quedan en cada esquina bellos marcos para rostros inexistentes.
Cualquiera que entre a esa vieja morada, cálida y confortable, perderá el control de sus miradas al mínimo descuido. Si es conocedor de los recuerdos perderá el control de los pensamientos.
Empezando y acabando el recorrido en el reloj parado, que seguramente no volverá a palpitar.

sábado, 17 de enero de 2015

Caress...

En un sin fin de dormires y despertares las ansias iguales de cada día de sentir el roce de una piel ajena, ajena a mi control, ajena a mi entendimiento, ajena, para mí, en todo, salvo el cosquilleo producido a su pasar por mi rostro, cuello, espalda... Cálida por la noche, fría por la mañana, desprendiendo en cada movimiento las sensaciones acumuladas del día, y piel preparada para recolectar un nuevo dia.
Un nuevo amanecer en un nuevo día de pareceres, reales y falsos.
Me duermo hoy con la arcaica necesidad insatisfecha de todo aquello, igualmente que mañana despertaré buscando esa piel lejana e inexistente. Sin la calidez y frescura, sin su pesadez y ligereza, ni cosquilleos ni escalofríos. Sin nada más que lo que no es ajeno a mi control, entendimiento y sentimiento.
Lo único que me rendirá tacto esta noche serán mis arcaicas sábanas.
Sin luz y sin tintero. Falta de inspiración salvo por aquello que me falta.
Esperando sumergirme en un sueño de aventuras, como el pirata de Espronceda, me quedo igual que al principio, ansiando las caricias en mis despertares y dormires sin fin.

lunes, 18 de agosto de 2014

Remerber I love you.

Siempre recuerda que un solo gesto tuyo puede deprimirme o hacerme feliz. Un beso llenarme y un abrazo... Uno de esos abrazos... Puede hacer conmigo todo. Ya te decían las canciones que te pasé que estaré siempre contigo, siempre estaré ahí pase lo que pase, que quiero que me arropes y me des calor, que nosotros dos juntos valemos mas de lo que podría imaginarse, que desde ahora te amo y estoy contigo y estaré y pasaremos por muchísimas cosas, hasta que tengamos el pelo blanco y hasta siempre.
Nadie pudo hacer que estallara de emoción y casi llorar con dos palabras, aunque fueran las mismas. Y nadie hace que me sienta como si me arrancaran los pulmones cuando le veo mal.
Nadie provoca en mi emociones tan fuertes. Solo quiero que seas tú y nadie más quien esté a mi lado. Te amo de verdad, y recuerda que esas son simples palabras para expresar lo que uno siente.

miércoles, 23 de julio de 2014

You.

Tú me enseñas algo que en la escuela no se aprende. Contigo capto emociones distintas. Contigo siento las caricias como susurros y los susurros como caricias. Tu voz es mi luna de cada noche. Tu rostro el Sol que me deslumbra todos los días. Una presencia que calma e corazón y apacigua el alma, da descanso al cuerpo y emoción a la mente. Una mano limpia que me saca de cada hoyo oscuro en el que caigo.

Roces piel con con piel que ejecutan el fin de mi tristeza gracias a sentirte tan cerca. Labios que me hacer olvidar el resto del mundo. Ojos que me hacen perderme. Miradas que me evaden al Edén.

Tacto, gusto, oído, vista, olfato. Los cinco sentidos activos en nuestro clímax: tocar tu piel; saborear tus labios; escuchar la respiración; mirarte y leer todo lo que no dices con palabras; oler tu aroma.
Todo ello solo puede cumplirse si te tengo cerca así que no te alejes y no me sueltes de la mano, porque soy una niña que teme perderse.

Limit.

Son variados los significados de la palabra límite, confusos y odiados.  Límites entre tierras, límites del comportamiento, límites impuestos por la sociedad, límites físicos o psíquicos, límite de lo normal y lo no normal, límite de paciencia... Hay muchos, todos se refieren a cosas distintas pero pueden resumirse en un término común: fin.
Todos tenemos nuestros límtes, grandes y  superables, pero esos se refieren al cuarto ejemplo. Los peores son esos límites a los que llegas y estallas, cuando todo cambia, todo arde. Acumular males, preocupaciones y problemas resueltos por la impotencia hasta la ansiedad. Y luego... silencio.
Pero después de un límite como de un precipicio algo nuevo depara.

sábado, 22 de marzo de 2014

I love you...

¿Cómo te digo que te quiero sin hacer que parezca una broma?
¿Cómo te pido un abrazo y un beso, de esos que tanto deseo?
¿Cómo te digo que quiero que me abraces y no me sueltes?
Cada día que te veo me doy cuenta de que realmente quiero estar a tu lado, me doy cuenta de que quiero mucho más de ti y contigo de lo que es ahora. Al sentirte cerca de mí noto que mi corazón late más fuerte, eso me ha confirmado que te quiero.
Te parecerá raro, ya nos conocemos desde hace tiempo, pero la verdad es que siempre me he fijado en ti, sin embargo no me había sentido así hacia ti como ahora, no puedo evitarlo, habrá un día que no pueda contener mis sentimientos, porque esto es algo que ahora con tan solo tenerte cerca me pone nerviosa. Cuando pienso en ti me lleno de energía y un montón de cursilerías adorables invaden mi mente, pienso en ti cada día, cada noche, y me imagino mil historias junto a ti. En ese momento no puedo evitar sentir una gran felicidad. Tu sola presencia me ayuda cada día. Me emociono cuando hablo de ti o cuando simplemente pienso en ti.  Sin darte cuando provocas mis sonrojos, y realmente me gustaría que nuestras bromas fuesen más que simples juegos.
Te lo he dicho en mil y una indirectas, he tratado de demostrarte lo que siento, y cuando te escribo o digo que te quiero, me gustaría que te dieras cuenta de que lo digo más en serio de lo que crees. Pero es tan difícil decírtelo sin más, porque es real y me da miedo que te puedas alejar de mí.
Quiero pasar contigo momentos que sean especiales, como lo eres tú para mí.
Quiero dormir siestas... y despertar entre tus brazos, quiero besos interminables, y oír de tus propios labios un te quiero.
Lo confieso en este escrito, me he enamorado más de lo que pensaba de ti. Quiero que lo sepas pero yo no puedo, no soy capaz de decírtelo, no soy capaz de actuar, cobarde... tímida... no lo sé, insegura sería lo más correcto a decir de mí, pero habrá algún momento, habrá algún día en el que no pueda contener y callar más todo esto que aquí escribo, para expresar lo que tengo dentro, con una remota esperanza se que lo leas tú, pensando que realmente es por ti, porque esto es algo que ahora solo despierta contigo.
¿Cómo te confieso todo esto que siento?
Te veo perfecto para mí,  ¿no te das cuenta? Somos perfectos el uno para el otro, quiero que te enamores de mí, que me mimes y me tomes de la mano. Porque te quiero a pesar de conocer tus defectos, me gustas, me gusta todo de ti. Las sonrisas que te muestro cada día no son tan simples como parecerán... son por ti.
Es tan simple como que te quiero... por ser tú, te quiero.

jueves, 22 de agosto de 2013

Don't change.

Hoy te voy a decir una cosa, quiero que te quede clara una lección.
A lo largo de la vida uno aprende muchas cosas.

Unos te amarán por cómo eres, otros te odiarán por la misma razón.
Nunca cambies por nadie.
Nadie te apoyará siempre.
Nunca te amarán todos.
Todos pensarán diferente siempre.

Sé tú para que no te olviden. ¿Qué gracia tiene cambiar para agradar a quien desagradas?

sábado, 22 de junio de 2013

Missing moments

Tirada en la cama pensando, pienso, siento, algo me falta, necesito algo más aquí a mi lado. Ya es de noche, mis sentidos se agudizan y mis sentimientos punzan desde dentro. Siento que sin haberte tenido nunca ya te hecho de menos, cada mirada, cada sonrisa, cada cercanía del día a día.
Los deseos de tenerte para mí son interminables, las ansias de abrazarte y las ganas de besarte hacen que me muerda los labios sumergida en mi imaginación.
Siento la necesidad de guardate a mi lado, de sentir que te importo y oirlo de tu voz, de pedir el calor de tu cuerpo sin el clima ser frío. Y creo que si por fin te tubiera entre mis brazos me sería difícil volver a soltarte.
Simplemente lo necesito, el estar en tu compañía.
¿Cómo y cuándo he llegado aquí? No me importa. Pero sé sin dudar que eres lo que mis sonrisas necesitan. ¿Cómo lo sé? Cada vez que me acerco a ti mis latidos se hacen notar fuerte. Así de sencillo.
Ahora que me tumbo sola bajo la oscuridad me imagino como sería que me acompañaras, me gusta, lo quiero, dormirme abrazada por ti. Te quiero. ¿Cuántas veces ya habrás aparecido en mis sueños en las noches? Más duda sobre ti no me cabe. Te necesito para darme mayores sonrisas. Te quiero solo para mi. Necesito de tus abrazos.

lunes, 15 de abril de 2013

Days

En un día que las sensaciones de decadencia que quitan las ganas de todo, alguna lágrima lucha víctima de los pensamientos y temores, mis labios pegados y sin sonrisa acompañan a unos ojos opacos y molestos ante la luz del caluroso día.
En este día nada es demasiado diferente, la rutina continua con el mismo espacio-tiempo, nada cambia.
Paseo sitiendo la brisa rozar con delicado tacto mi piel mientras me sumerjo en la poesía con melodía que es la música, ignorando las conversaciones de los que me rodean. A pesar de ir acompañada en mi salida, no escucho, me apetece estar sola y pensar... y pensar. No parecen apreciar mi comportamiento alejado del mundo. Bueno, sinceramente, mejor para mí, de esta manera me evitaré las preguntas.
Dirijo mi mirada desde entre los verdes pinos y abetos que me quedan a los lados, por el camino de tierra, con una sensación de cercanía a lo terrestre, hasta acabar mis ojos castaños mirando el cielo, admirando su belleza, el sol entre las nubes que acaricia con su calidez, los trayectos de los aéreos, allí arriba hasta el viento se puede obserbar, esa inmensidad me lleva a agradables sensaciones, fantasías y sueños, un escape, una salida de la realidad, una visión de mi mundo perfecto.
Y pienso: quisiera desaparecer y estar sola por un tiempo, para averiguar si alguien realmente sentiría mi ausencia.
Mi familia supongo, y algún amigo en singular, y más me pregunto por ti.
Estos sentimientos inertes y decayentes son por culpa de que no logre nada a pesar de mis intentos, de una respuesta blanca a una maraña de esfuerzos. Sin contar los miedos de lo que pueda caer a mis seres queridos. Son causa de pensar demasiado quizá.
Para no intentar pensar más acompaño lo que escucho con un hilo de voz, en la música siento otro escape del mundo.
Pasaron horas en esta tarea y ni me he dado cuenta del tiempo. Vuelta a casa, donde me esperaran para cenar y luego volver al reposo de mi cama donde me vuelven los pensamientos. Las ganas de llorar ahora que estoy en soledad junto a mi almohada.
Me siento tan frustrada, rabia, tristeza e incluso la esperanza son los que se combierten en líquido salado.
Silencio.
Soledad.
Oscuridad.
A la mañana siguiente, entre ligeros destellos que entran por los cristales, me despierto con el odioso sonido que me manda levantarme para el nuevo día. Cumplo mi rutina y acabo sentada en mi lugar en la clase.
Por fin llega un motivo para mí, saluda y se sienta a mi lado. Cruzamos las primeras palabras cotidianas y nos atenemos a la clase.
Tú eres ese motivo y es que con cada mirada me enamoras más sin darte cuenta.
Dejarte entrar en mis pensamientos y hudirme en sentimientos oprimidos.
Así paso el día, con esa misma sensanción llego a mi cama ya caída la noche, y vuelvo a recordar momentos, vuelvo a reflexionar sobre todo, quizá lo piense demasiado, quizá me pare lo suficiente. Pero no puedo evitarlo.
Día siguiente. Regreso a clase,  y allí tengo una pequeña alegría contra mi decaída, tú.

miércoles, 10 de abril de 2013

Doubt and hope...

Es en esos momentos cuando dudo, son estos momentos los que me hacen dudar de si armarme de valor o callarme y conformarte con mirarte en secreto.
Porque aunque no lo notes, aunque no te lo diga, duele. Me fastidia pensar que no te importo y que enseguida puedes sustituirme y cambiar mi compañía por la de cualquier otra persona. Aunque no lo veas, aunque no lo entiendas, me duele.
Hay tantas cosas que tengo que contenerme y callarme por miedo a perder lo único que tengo contigo, amistad, que cuando además pienso lo poco que puedo importarte me siento mal y confusa. Me gustaría que me dijeras tú la verdad de todo esto, que sacaras la luz de mis dudas, pero, ¿cómo lo hago?
Temo que al decirte algo de esto, las cosas cambien, es mi único temor, único y fuerte como un fuego que interrumpe mi voz si lo intento, el temor a que te alejes.
Lo escribo en este papel, sinceramente, sin esperanza de que lo leas, guardando el valor para un día poder decírtelo mirándote a los ojos, esos que tanto espero cada momento que hablamos para hundirme en ellos. Hundirme tanto como cuando me imagino un mundo en el que ambos nos amamos. Cuando mi mente fantasea y mi cuerpo se paraliza en el mundo real, y tú me dices que vuelva, que baje de la luna, en ese momento sonrío porque me da una ligera sensación de que mi luna se combierte en realidad.
          
  Pero hay otros momentos que me traen largas y vagas esperanzas.

martes, 19 de marzo de 2013

Hate

-Lo odio
-¿Qué odias?
- Muchas cosas... el mundo, la gente... la mentalidad inmadura que entorpece la sociedad, el orgullo que humilla, los complejos y la superficialidad a la que estamos sometidos, las mentiras que arañan y el miedo que debilita nuestros pasos...